DESCRIPCIÓN
La estrategia de riego deficitario controlado consiste en reducir las aportaciones totales de agua de riego al cultivo en determinados periodos de baja sensibilidad al déficit hídrico, reduciendo así el consumo de agua, sin que ello origine pérdidas importantes de rendimiento.
BENEFICIOS
El riego deficitario controlado consigue mejorar la eficiencia en el uso del agua por parte de la planta, disminuyendo además las pérdidas de agua por escorrentía superficial o percolación profunda. En el caso de cultivos como el algodón, la aplicación de dotaciones de riego por debajo de las óptimas no suponen caídas significativas en el rendimiento, mejorando la productividad del agua, lo cual ayuda a asegurar la sostenibilidad de las explotaciones.