DESCRIPCIÓN

La optimización en el uso de agroquímicos consiste no sólo en emplear las materias activas necesarias siempre en el momento y dosis oportuna, sino también en utilizar equipos en condiciones óptimas de mantenimiento y calibración.

Esta práctica se contrapone a la realización de aplicaciones, año tras año, de los mismos productos, a la misma dosis y en la misma fecha de aplicación, sin tener en cuenta las necesidades reales del cultivo.

BENEFICIOS

El uso de estas técnicas tiene unos beneficios que no sólo se circundan al límite de la explotación agrícola, sino que también influye en el entorno medioambiental de los ecosistemas agrarios. Dichos beneficios son:

  • Reducción de los costes en agroquímicos en general, pues se puede reducir la dosis a aplicar al conocer la demanda exacta del cultivo y el tiempo y condiciones óptimas de aplicación.
  • Aumento de la producción de los cultivos al mejorar su estado nutritivo y sanitario.
  • Incremento de los beneficios económicos en las explotaciones agrícolas al reducir sus costes productivos y aumentar sus ingresos por la venta de la cosecha.
  • Reducción de la contaminación difusa de las aguas al no producirse pérdida de productos por su mal uso en la aplicación.
  • Disminución de las emisiones de óxido nitroso debido a la volatilización del abono asociado a una mala práctica de uso.
  • Incremento de la fauna auxiliar del suelo al utilizar los fungicidas y plaguicidas sólo cuando se necesitan y en su dosis adecuada.